Entradas populares

Mostrando entradas con la etiqueta crazy. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta crazy. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de mayo de 2015

¡Shock cultural!

¡Vaya que hace mucho calor hoy!, bueno 38 °C con sensación térmica de 40°C lo explica.
Recuerdo que cuando llegué a India, específicamente a Chennai, ya me habían  comentado  que Tamil Nadu era uno de los estados más calientes de India, sin embargo, en Enero aún era "Invierno",disfrutábamos 25°C deliciosos y todos nos decían: "Esperate a que sea Mayo", esas palabras de verdad me asustaban. 
Y aquí  estamos, Mayo, ya 4 meses de que me fui de mi México.

La primera vez que salí  del campus estaba muy emocionada. Me habían contado que teníamos que salir en tren -nunca había  viajado en tren, y siempre había querido hacerlo-. Mis compañeros mexicanos me llevaron a ver unos templos y al zoológico.

Está no fue la primera vez, pero no tengo una foto de ese día  en el tren.
Tomamos el tren, y me encantó. No es el lugar más limpio del mundo, tampoco es nada cómodo y menos cuando se llena de Indios por todos lados. Es impresionante como quieren entrar a la fuerza; algunos hasta se quedan colgando de las puertas. Todo es cierto, a veces siento que se van a caer.

Y aún  y así  me encantó.

Estación  Paranur, la más  cercana de Infosys, Mahindra city



Llegamos a la estación a la que debíamos  bajarnos, luego teníamos que tomar un 'rickshaw' -me encantan esos "autos" como les dicen aquí, para mi son motos con 3 llantas; una amiga les dice "funny cars"; son tan bonitos- éste nos llevaría al zoológico de Chennai, pero antes teníamos que caminar a alguna avenida principal. Y fue aquí  en donde me dio mi primer Shock cultural. 
Una pequeña  calle, frente a mi una vaca, a un lado estaba un monte lleno de basura, pero eran cantidades que jamás  pensé  que vería y detrás se veía un templo religioso, cabe mencionar,  que aquí encuentras templos en cada esquina. Me quedé impresionada.

Las vacas no son dioses, ni son santas en India. No las comen por que ellas proveen otros tipos de alimentos, y es su manera de agradecer a la naturaleza.

Perspectiva trasera de un rickshaw


Encontramos el zoológico, es uno de los más  grandes de India, sin embargo, no tiene tanta variedad de animales.
Yo quería ver un elefante -aún no me he podido subir a uno, pero pronto-, y no encontramos ninguno, eso sí vimos un tigre,  encerrado en una jaula muy lejos, ni si quiera podíamos verlo bien. Había pájaros por todos lados y unos monos muy simpáticos. Creo que ese día  si me divertí  mucho. Caminamos como locos y terminamos bastante cansados.

El día siguiente, fuimos a ver los templos más cercanos, el propósito  principal  era encontrar la iglesia Saint Thomas, luego buscar un templo hindú ; son enormes, y algunos muy coloridos.


Llegamos a la iglesia Saint Thomas, era blanca y muy grande, es impresionante la comunidad católica  que existe en la India. Pero aún  y así, la mayoría tiene otras  religiones,  el porcentaje  de cristianismo es mucho menor.

Saint Thomas church

 El templo al que fuimos no era muy grande, y  querían cobrarnos un tour, que no pedimos, la verdad preferimos ver todo solos. Incluso, por tomar fotos quieren cobrar,  pero la verdad, nunca se dan cuenta cuando las tomas.

Para poder entrar al templo, es necesario quitarse los zapatos, y por cuidartelos te
cobran  como 2 rupias (no en todos los templos te cuidan los zapatos). Los Indios son muy listos, quieren cobrar casi por todo, y si te ven con cara de extranjero, te cobran el doble o hasta el triple -eterna discusión con los rickshaw para que pongan su taximetro-.

 

Nuestro recorrido terminó en la playa, pero esa ya será una entrada diferente que voy a escribir sobre las playas  de Chennai.

domingo, 24 de mayo de 2015

Living in India







No fue nada fácil llegar hasta aquí  desde el inicio. Tuve que esperar horas en el aeropuerto de Monterrey para que esta aventura empezara a formarse. Creo que muchos hemos pasado por esos momento, pero después de 13 HRS con 20 min llegué  a Frankfurt, Alemania (dato curioso: Fráncfort del Meno en español. ¡Gracias Google!).
Lamentablemente, no me tuve más que una hora para disfrutar el extenso aeropuerto de esa ciudad. Salí corriendo hacia mi siguiente vuelo, en donde me esperaban otras 9 HRS con 50 min  para llegar a mi destino, Chennai, India.
Fue un vuelo lento. Abordé, busqué mi asiento; inesperadamente una pareja de alemanes iban viajando, me tocó  el asiento a lado de la esposa del alemán y a él tenía un asiento separado más adelante. Ella me preguntó  si era posible que le cambiará el lugar a su esposo, para que él se sentara junto a ella. No me negué  (soy buena persona, a veces). Curiosamente, o mejor dicho, estúpidamente le cambié  mi boleto al señor -de verdad, no sé por qué  hice eso- y así  me fui hasta llegar a Chennai.
Llegamos, todo iba tan bien, hasta que... llegué a que sellaran mi pasaporte. Tenía que mostrar mi boleto y yo tan inteligente 'No tenía mi boleto a mi nombre', tenía el boleto del señor (que no volví a ver).
Tener que explicarle al señor que mi boleto se lo había  cambiado a un alemán, por la tonta razón de haber cambiado de asientos, fue lo más estúpido que hasta yo he escuchado. Afortunadamente, me creyó  y fui a recoger mis maletas con un sello nuevo en mi pasaporte (para los que no saben, tener un sello de otro país en mi pasaporte me pone muy feliz).
Todo iba tan bien, hasta que, noté que no había  Internet en ese aeropuerto -Cómo es posible que un aeropuerto no tenga wifi!?!?!?!?!?- y es que no tenía manera de comunicarme con nadie. Sola, en el aeropuerto, sin saber el idioma y uno que otro hablando un medio inglés (inglés indio, que al principio es muy difícil de entender) y para colmo, nunca, nadie me dijo que yo debía bookear un taxi, cuando pedí el vuelo en mi empresa. Ese momento fue el más  frustrante de mi vida.
Le pregunté a un guardia, si había algún teléfono público que pudiera usar y llamar a uno de mis compañeros mexicanos, que ya estaban acá. Su respuesta: ¡NO!
Un Indio me escuchó  (¡Gracias Dios!) Y se acercó como pudo a ofrecerme su celular para llamar y fue ahí, cuando supe que NADIE iría a recogerme al aeropuerto.
Caminé a pedir un taxi y lo primero que vi fue a una "linda" rata caminar frente a mi, pasando de un lado, hacía  el otro.
Luego de subir al taxi, noté que el volante está del lado derecho, fue interesante y aún más interesante es que usan su claxón cada minuto (los Indios manejan muy loco). ¡Shock cultural!

Afortunadamente, llegué  sana y salva al campus y lo que siguió ya no importa...

Nota: Antes de que medio mundo me corrija. Les llamo Indios y no hindúes por que una amiga mía de Bangalore, me dijo que era incómodo para ellos ser llamados "hindues". Por la religión y bueno, no todos son hindis.